Capítulo XV

Sri Chaitanya Bhagavata — Adi Lila



Todas las Glorias al Señor Gaurachandra y todas las glorias al Señor Nityananda. Ofrézcanme amablemente Sus pies de loto para que pueda mantenerlos en el interior de mi corazón.

Todas las glorias al Señor Gauranga y a Sus asociados. Uno alcanza el servicio devocianal al Señor Supremo solamente por escuchar los maravillosos pasatiempos de Sri Chaitanya.

El Señor continuó llevando a cabo Sus pasatiempos como estudiante erudito sin que nadie detectara Su verdadera identidad. Se levantaba temprano cada mañana, realizaba diariamente Sus deberes religiosos, ofrecía sus reverencias a Su madre e iba a enseñar a Sus discípulos.

Mukunda Sanjay era un sirviente eterno del Señor y su hijo era Purushottam Dasa. Afortnadamente para él, el Señor iba diariamente a Su casa a enseñar. Nimai se sentaba solo en el patio en frente del tempo de Durga y gradualmente sus estudiantes se reunían. Ocasionalmente algunos olvidaban marcar su frente con Urdha-pundra-tilaka. Como propagador y mantenedor del Sanatana Dhama, Nimai se sentía responsable de proteger a las almas condicionadas de desviarse de la senda de la religión. Por ello, nunca se negaba a rectificar a sus estudiantes cuando era necesario. El regañaba al chico que lo olvidase hasta avergonzarlo, para que ciertamente nunca volviera a olvidar aplicarse el tilaka.

"Mi querido muchacho, veo que no te has aplicado el tilaka. ¿Cuál es la razón?" Preguntaba Nimai: "La literatura Védica dice que la frente que no lleva la marca de tilaka es tan buena como un crematorio. También puedo entender por este síntoma que tus prácticas brahmánicas han sido completamente inútiles. Vete a casa y lleva a cabo tus deberes brahmánicos de nuevo, y entonces con tilaka en la frente puedes regresar a clase". De este modo el Señor enseñaba a todos Sus estudiantes a mantener el estándar adecuado en la práctica brahmánica y religiosa. El Señor no modificaba Su espíritu arrogante, ni olvidaba criticar a nadie. Quienquiera que era negligente, era sujeto a Su estricta corrección.

El carácter de Nimai siempre era ejemplar; nunca hacía bromas o reía en compañía de mujeres. De hecho, se mantenía a distancia de las mujeres y evitaba encontrarlas. A Nimai le gustaba especialmente mofarse y encontrar defectos en los habitantes de Hatta. Imitaba su peculiar modo de pronunciar. Los enfurecidos habitantes de Sri Hatta replicaban, "Oh Señor, ¿de que tierra dices que vienes? Dinos, ¿de dónde vienen tu padre Tu madre y su descendencia? ¿Quién de ustedes no ha nacido en Sri Hatta? Tú mismo eres un descendiente de Sri Hatta. Así que ¿Por qué te burlas de nosotros de éste modo?" Entre más trataban de regañar al Señor, mas se divertía El imitando su pronunciación y haciendo bromas a sus expensas. Buscando cualquier ocasión para enfurecerlos y ocasionalmente uno de ellos perseguía al Señor con intenciones temerarias. La persecución era por lo general en vano pues no se podía atrapar al Señor fácilmente y por último el furioso perseguidor simplemente golpeaba frustrado el suelo y gritaba improperios. Ocasionalmente alguno lograba atraparlo y lo arrastraba al Magisterio Musulmán para poner una queja. Sus amigos llegaba a tiempo para pacificar al grupo de enojados y llegaba a un acuerdo mutuo. El Señor también buscaba casas de personas de Bengala Occidental. Entraba por la fuerza, destruía los implementos de cocina y corría simulando temor. De esta manera hacía estragos en Navadwipa, pero nunca había incidentes que involucraran mujeres. Nunca jamás acechaba a las mujeres. En esta encarnación, el Señor Supremo ni siquiera escuchaba el nombre de una mujer. Por ello, las almas realizadas que están fijas en las conclusiones de las escrituras, nunca glorifican al Señor Chaitanya como Gauranga Nagara, el Señor en el humor de amante.

Aunque todas las clases de elogios son aplicables al Señor, los devotos puros eruditos, glorifican la naturaleza que el Señor manifiesta en cada encarnación en particular. En Navadwipa la Suprema Personalidad de Dios era Nimai Pandita, el estudiante erudito.

El Señor de los planetas de Vaikuntha disfrutaba sus actividades trascendentales como maestro en la casa de Sri Mukunda Sanjaya. Sus estudiante lo rodeaban y El les enseñaba con gran placer. Algunas veces pretendía tener un dolor de cabeza y ordenaba que le aplicaran aceite medicinal en la cabeza. Entonces continuaba las discusiones, velando Su íntima espiritualidad. Desde temprano por la mañana hasta la tarde enseñaba a Sus discípulos y entonces iba al Ganges a tomar un baño, para de nuevo, desde temprano por la mañana hasta la tarde continuar Sus enseñanzas y discusiones. Si alguien estudiaba un año bajo la instrucción de Nimai, dejaba la tutoría como un completo nuevo erudito, bien versado en conclusiones espirituales.

Mientras el Señor estaba absorto en Sus actividades, Madre Sachi pensaba constantemente en el casamiento del Señor. Ella buscó por todo Navadwipa a una nuera adecuada para su Nimai.

Sri Sanatana Mishra era un brahmán caritativo y piados, un devoto del Señor Visnu de corazón puro. Vivía en Navadwipa y se ocupaba en atender huéspedes y asistir a personas menos afortunadas. Nacido de una familia noble, era sincero y auto controlado. Como erudito había heredado el titulo de Raja Pandita y como caballero, mantenía a muchos necesitados de Navadwipa. La hija de Sanatana Mishra, era como Lakshmi Devi tanto en belleza como en carácter. Tan pronto como Madre Sachi la vio, se convenció de que era la mejor elección para esposa de su hijo. Desde la infancia la joven se bañaba regularmente en el Ganges dos o tres veces al día. Era dedicada y obediente hacia sus padres y no tenía ningún otro interés más que la devoción a Krsna. Cada día que se encontraba con Madre Sachi en el lugar de baño del Ganges, humildemente le ofrecía sus respetos. Madre Sachi la reciprocaba y la bendecía diciendo, "Que Krsna te bendiga con un marido adecuado". Pero mientras Madre Sachi se bañaba, pensaba, "esta joven podría casarse con mi hijo." Sri Mishra y todos sus parientes cercanos también ansiaban tener a Nimai como yerno.

Un día Madre Sachi mando llamar a Kasinath Pandita y le dijo, "Mi querido Señor, tengo una propuesta que hacer. Ve a decirle a Raja Pandita que si lo desea, puede ofrecer la mano de su hija en matrimonio a mi hijo". Kasinath Pandita se dirigió de inmediato a la casa de Sri Sanatana Mishra repitiendo en silencio el nombre del Señor. Cuando el Raja Pandita vio a Kasinatha Pandita en su puerta, de inmediato le ofreció asiento con mucho respeto."¿Qué te trae por aquí mi querido señor?" pregunto Sri Mishra. "Vengo con una propuesta, si lo deseas te la revelaré" replicó Kasinatha Pandita. "Debes ofrecer a tu hija Visnupriya en matrimonio a Viswambhara Pandita. Yo creo que es una pareja perfecta. El es una personalidad divina, adecuada en todos los aspectos para tu hija Ella es la castidad personificada, será la mejor para El. Visnupriya y Nimai Pandita me recuerdan a la pareja divina de Krsna y Rukmini, son perfectos el uno para el otro." Raja Pandita les reveló las noticias a su esposa y parientes cercanos y esperó por su consejo y comentarios. Todos estuvieron de acuerdo en forma unánime. "¿Que necesidad hay de más debates? Esta es una proposición perfecta. Haz de inmediato todos los arreglos necesarios." El Raja Pandita muy contento le respondió a Kasinath Pandita, "he decidido casar a mi hija con Viswambhara Pandita, así que procederé con todos los arreglos. Si el Señor lo desea, mi familia y mis ancestros serán bendecidos grandemente por el matrimonio de mi hija. Amablemente ve a su casa y diles que estoy totalmente a favor de este matrimonio."

Sri Kasinath Pandita estaba muy satisfecho del resultado de su misión y sin demora le dijo todo lo sucedido a Madre Sachi. Ella sintió alivio al escuchar que todo había salido bien y empezó a hacer los preparativos.

Los discípulos de Nimai se alegraron cuando les llego la noticia del matrimonio. Un rico caballero llamado Buddhimanta Khan inmediatamente ofreció: "Yo pagaré todos los gastos de la boda." Pero Mukunda Sanjaya objetó, "Mi querido hermano y amigo, si tú tomas toda la responsabilidad, ¿que se supone que haga yo?" " Escucha mi querido amigo," dijo Buddhimanta Khan. "No permitiré que este matrimonio sea otra boda pobre brahmánica. Con los arreglos que haré, todos pensarán que una princesa se está casando."

La importante ceremonia Adhivas, que se lleva a cabo antes del día de la boda, se realizó en un momento adecuado entre gran gozo y festividad. El área escogida para la ceremonia se decoró con adornos de colores colgantes a los lados y en el techo. Vasijas de agua con intrincados diseños, lámparas de ghee, granos, yogurt y tiras de hojas de mangos jóvenes por todas partes. Diversos ingredientes auspiciosos requeridos para una ocasión semejante estaban colocados en el suelo en el cual había un bello diseño de pasta de arroz coloreada. Los devotos Vaisnavas del Señor, los brahmanes y todos los caballeros de Navadwipa acudieron a la auspiciosa ocasión. Se enviaron invitaciones a todos ellos, pidiéndoles que acudieran al festín en la tarde del día del Adhivas. Los músicos llegaron temprano y empezaron a tocar. Sonidos fuertes y melodiosos de mrindanga y tambores, sahani y címbalos sonaron por todas direcciones. El sacerdote empezó a cantar los mantras Védicos y las mujeres a ulular agregándose al humor festivo. Nimai Pandita, la joya principal de la raza brahmánica, se sentó en medio de los coros Védicos. El sacerdote y los brahmanes que lo rodeaban se alegraron en Su presencia. Los diversos objetos requeridos para recibir formalmente a los invitados fueron colocados junto a Nimai Pandita. El enguirnaldó a los respetables caballeros con flores y aplicó pasta de sándalo a sus frentes. Ofreciendo a cada uno de ellos nueces y hojas de betel de acuerdo con la costumbre de entonces.

La población brahmánica en Navadwipa era grande en aquellos días, nadie faltó, incontables caballeros llegaron. Algunos de ellos eran muy avaros y pasaban una y otra vez mezclados con la gente, fingiendo que acababan de llegar para recibir otro regalo. También vino gente invitada de lugares lejanos y que no se conocían entre sí, pero a pesar del anonimato había un fuerte espíritu festivo. El Señor estaba gozoso y actuó como un perfecto anfitrión. "Den a todos guirnaldas de flores, pasta de madera de sándalo y otros obsequios por lo menos tres veces," ordenó Nimai. "No piensen en el costo, den libremente a todos." Los ambiciosos brahmanes que estaban ansiosos intentando obtener obsequios de más, se sintieron avergonzados ante la generosidad del Señor. Los brahmanes eran muy queridos para El y quiso proteger su religiosidad. Algunos estaban cometiendo ofensas al mentir para obtener más regalos. Así que ordenó que todos recibieran regalos tres veces. Hasta que ya nadie quiso más y todos estuvieron satisfechos. Nadie sabia que las guirnaldas de flores, la pasta de sándalo y las nueces de betel que habían recibido eran en realidad expansiones del Señor Ananta Sesa sirviendo a su Amo Nimai Pandita, la Suprema Personalidad de Dios. Sin contar los regalos que la gente llevó a sus casa, la cantidad de flores, regalos y nueces de Betel que cayeron al suelo durante la distribución de regalos, hubieran sido suficientes para dar opulencia a cinco bodas. Todos estaban impresionados ante los arreglos y al irse alababan la opulencia de la ceremonia. Aún los hombres más ricos de Navadwipa estaban impresionados, ya que sus propios padres no habían hecho gastos tan espléndidos en sus bodas. En Navadwipa, no se había visto nunca tal cantidad de flores, pasta de sándalo, hojas de betel, nueces y otros regalos.

Raja Pandita Sri Sanatana Mishra estaba feliz. El y sus parientes recibieron a los Adhivas cargados de valiosos obsequios. En el momento propicio aplicó tilaka a la frente del Señor tal como recomiendan los Vedas. La excitación del momento se incrementaba con el estruendoso canto de los nombres del Señor Hari, acompañado por músicos y el ulular de las mujeres.

Raja Pandita regresó a su casa después de completar todos sus deberes en la ceremonia. Los parientes de Nimai Pandita fueron a su casa para realizar las misma ceremonia de Adhivas para Visnupriya. Se llevaron a cabo en forma festiva todas las costumbres de las bodas de entonces.

A la mañana del día siguiente el Señor fue al Ganges a bañarse y de regreso se dirigió al templo a adorar al Señor Visnu. Posteriormente para satisfacer a Sus parientes cercanos, se sentó a reverenciar a sus ancestros. El humor festivo se mantenía con los músicos, bailarines y cantantes que todos escuchaban. Cada rincón de la casa estaba decorado con bellos diseños en el piso, potes de agua, granos, yogurt, lámparas y favorables hilos de hojas de mango colgados por todas partes. Coloridos festones ondeaban como banderas con el viento, el ambiente estaba lleno de excitación festiva. Las castas mujeres de Navadwipa acompañaron a Madre Sachi a hacer todos los rituales tradicionales acostumbrados. Primero fueron al Ganges a bañarse, después seguidas por músicos visitaron la villa de la deidad de Sasti en donde rezaron por sus bendiciones. De ahí, fueron a visitar la casa de diversos parientes y después regresaron a su hogar. Ella distribuyó khoil, plátanos, aceite, nueces de betel, hojas de betel y bermellón a las mujeres que la habían acompañado y les brindó asiento con todo respeto. Por la voluntad del Supremo Señor Omnipotente no faltaba nada, por ello Madre Sachi distribuía generosamente varias veces sus obsequios. Ninguna mujer quedó insatisfecha. Contentas se untaron aceite en el cuerpo y se bañaron. En la casa de Lakshmi Devi también había gran excitación; su madre trajinaba feliz. Atrapada en la exaltación general, Raja Pandita hizo gastos generosos ofreciendo de todo corazón a su hija a Gaurasundara. El Señor, después de terminar Sus rituales, se sentó a descansar y desde allí distribuyó comida y ropa a los brahmanes reunidos. Ofreció respetos a cada persona de acuerdo a su posición, dando caridad de acuerdo a la necesidad de cada quien. Los brahmanes completamente satisfechos, bendijeron al Señor y regresaron a sus casas.

Por la tarde los parientes llegaron a vestir al Señor Gaurasundara para la boda de esa noche. Decoraron Su cuerpo con pasta de sándalo y aplicaron perfumes aromáticos en diferentes partes de Su cuerpo. En su frente dibujaron una media luna en forma de tilaka con pasta de sándalo, colocaron una delicada corona sobre Su cabeza y rodearon Su cuello con guirnaldas de aromáticas flores. Un costoso y fino dhoti de seda fue amarrado expertamente alrededor de Sus caderas; de lustroso amarillo como el del sol al atardecer. La rosada forma de Sus ojos de loto fue delineada con ungüento de kejel, negro como los abejorros. El sostuvo las tres clases de suaves hierbas auspiciosas y una semilla de plátano, mientras que valiosas y exquisitos aretes se balanceaban en sus orejas y joyas costosas adornaban Sus brazos y cuello. Cada uno de los parientes decoró al Señor de acuerdo a su gusto particular, colgando diferentes tipos de alhajas en diversas partes de Su cuerpo. Hombres y mujeres se maravillaban ante Su belleza exquisita. Se olvidaban de sí mismos, ante la belleza de la Suprema Personalidad de Dios.

Casi una hora antes del matrimonio, los parientes decidieron que el Señor ya debía ir a la casa de la novia. "Empecemos el viaje", anunciaron. "El novio habrá de desfilar una hora por el pueblo antes de llegar a la casa de la novia." Buddhimanta Khan apareció de pronto con un hermoso palanquín. Los músicos recomenzaron y los sacerdotes cantaron mantras Védicos, cantantes, bailarines e invitados se unieron al clamor jubiloso.

El Señor primero rodeó a Madre Sachi y le ofreció Sus respetos, después a los brahmanes y se sentó en el palanquín en medio de la confusión festiva que incluía el ulular de las mujeres. Era temprano por la tarde y la procesión se dirigió primero al Ganges. La luna creciente colgaba casi llena sobre sus cabezas y se reflejaba en las aguas del Ganges. Cientos de lámparas estaban encendidas y la música continuaba tocando con entusiasmo interminable.

Frente al palanquín del Señor había dos hileras de empleados de Buddhimanta Khan, seguido de quienes sostenían un festón del que ondeaban banderas de colores. Entre ellos estaban los bufones, bromistas y payasos. Variedad de bailarines representando diversas danzas, mientras que los incontables músicos tocaban por lo menos cinco tipos de tambores, címbalos, caracolas, flautas, campanas, tambores metálicos y una variedad de cuernos. Entusiastas jovencitos, bailaban entre los músicos y atrapaban la atmósfera festiva, hasta la gente mayor abandonaba sus reservas y se unía a los niños mientras el Señor sonreía ante la feliz visión.

En la orilla del Ganges se detuvieron por un tiempo cantando, bailando y tocando instrumentos antes de proseguir hacia la casa de la novia. Después de ofrecerle flores a la madre Ganga, la procesión entera viró hacia el pueblo. Cualquiera que presenció el desfile quedó perplejo ante su opulencia. "He visto muchos matrimonios extravagantes, pero nunca había presenciado nada como esto antes" comentó alguien. Los residentes de Navadwipa fueron afortunados de ver a la Suprema Personalidad de Dios en persona, cuando pasó junto a ellos balanceándose en Su palanquín. Los brahmanes que tenían hijas solteras hermosas en sus hogares se lamentaban, "es una gran pena y es mi desgracia que no pude dar a mi hija en matrimonio a este apuesto joven. Pero ¿qué puedo hacer?"

Ofrezco mis reverencias a los pies de todos los habitantes de Navadwipa que fueron testigos de este gozoso pasatiempo trascendental del Señor.

Después de que pasó la procesión por todos los sitios de Navadwipa llegaron a la casa de Sri Sanatana Mishra, el Raja Pandita. Todos salieron de la casa ululando y haciendo otros fuertes sonidos de bienvenida a la procesión. Raja Pandita vino al frente a recibir el palanquín del Señor, lo ayudó a apearse y lo llevó hacia adentro a un asiento preparado para la ocasión. La dicha que sentía Raja Pandita era indescriptible y el amor y respeto que sentía por el Señor era visible en su rostro cuando escoltaba a Nimai Pandita al interior de su casa. Derramó flores sobre el Señor como bendición de bienvenida. El grupo de bienvenida por parte de la novia, consistía en parientes y sacerdotes que se habían adelantado con elegantes vestimentas, joyería y otros obsequios para el Señor. La madre de la novia colocó las tres suaves hierbas auspiciosas en la cabeza del Señor y después lo adoró con siete lámparas de ghee.

En ese momento Lakshmi Devi, que había sido vestida exquisitamente, tomó su lugar. Los parientes de Nimai Pandita estaban impresionados y satisfechos con la hermosa novia. Levantaron al Señor hacia Su asiento de acuerdo con el ritual acostumbrado. Colgaron una cortina alrededor del Señor y Lakshmi Devi circunvaló a Sri Gaurasundara siete veces. Después lo encaró con las manos unidas, le ofreció sus reverencias respetuosamente. Los parientes arrojaron pétalos de flores sobre la pareja y el aire se llenó de música y el ulular de las mujeres. Lakshmi Devi colocó una guirnalda a los pies de loto del Señor, ofreciéndole su vida y su alma. El Señor levantó la guirnalda, sonrío con dulzura y le colocó la guirnalda alrededor del cuello. De nuevo la pareja divina fue inundada de pétalos de flores. Sin ser vistos para los hombre ordinarios, semidioses como el Señor Brahma también derramaron flores en Lakshmi Devi y Sri Gaurasundara. El grupo del Señor Gaurasundara competía derramando flores con el grupo de Lakshmi Devi al igual que en hacer sonidos gozosos. Absortos en la competencia, olvidaron sus propias preocupaciones. Algunas veces se veía triunfar al grupo del Señor y en otros momentos al de Lakshmi Devi. El Señor estaba complacido de ver a todos divirtiéndose de modo tan maravilloso. Miles de lámparas iluminaban todo el lugar y el fuerte y alegre sonido de canciones e instrumentos llenaron el cielo. Llegó el momento de que la pareja intercambiara miradas, el universo se inundó de sonidos de gozo. La pareja divina se sentó y Raja Pandita se sentó con ellos para ofrecer oficialmente a su hija al Señor Gaurasundara. En medio de los rituales y cantos de mantras, comenzó el matrimonio con la ofrenda de Raja Pandita de su hija y oraciones para el placer del Señor Gaurasundara. Junto con su hija, Raja Pandita dio también hermosas vacas llenas de leche, mucha tierra y propiedades, camas y muebles, sirvientas y sirvientes y muchos otros obsequios valiosos.

Lakshmi Devi se sentó a la izquierda del Señor mientras un Brahmán encendía el fuego e iniciaba el "Homa". Después de todos los rituales y tradicionales y las costumbres fueron completados, la novia y el novio fueron hacia una habitación bien decorada para la recepción. La casa de Raja Pandita estaba transformada en Vaikuntha, los invitados entraron a disfrutar del maravilloso banquete. Incontables personas vinieron y se fueron completamente satisfechas. Los recién casados pasaron la noche en la casa de Lakshmi Devi en medio de gran gozo. La felicidad que sentía Sanatana Pandita no se puede describir. El obtuvo la inconcebible fortuna que tuvieron santos como Nagajit, Janaka, Bhishma y Jambavan quines también fueron suegros del Señor Krsna o del Señor Rama Chandra.

La pareja divina pasó la noche y la mañana siguiente hasta medio día en la casa de Sanatana Mishra, entonces el Raja Pandita y sus parientes se despidieron del Señor Gaurasundara y Visnupriya, entre música, kirtan, las bendiciones de los brahmanes y el canto de los mantras apropiados para el viaje. Nimai ofreció sus respetos a los parientes mayores de la familia de su suegro y se fue con Lakshmi Devi en un palanquín hacia la casa de Sachi Mata. La gente que se encontraron en el camino los bendijo y felicitó. Las mujeres hablaban de la gran fortuna de la novia diciendo, "ella es muy afortunada, debe haber adorado a Lakshmi Devi durante muchos nacimientos." Una mujer comentó, "esta pareja es como la del Señor Siva y Gauri. Mentras que otra dijo, "Ellos deben ser Lakshmi y Sri Hari." Ellos son Cupido y Rati, o Indra y Sachi o han de ser Rama Chandra y Sita Devi." En verdad, la buena fortuna de los habitantes de Navadwipa es incalculable, puesto que pudieron ver al Señor Supremo y a Su consorte eterna. Tal era el tamaño de su piedad. Toda Nadia fue bendecida y todos sentían una gran felicidad al ver a Lakshmi Devi y al Señor Gaurasundara, Narayana.

Por último la pareja divina llegó a la casa de Madre Sachi acompañada de otras mujeres. Madre Sachi salió muy contenta a darles la bienvenida a su casa, los sentó entre música y expresiones de gozo. ¿Cómo puede alguien expresar el gozo que Madre Sachi y todos los demás sentían en la presencia de Visnupriya y Gaurahari? El Señor Supremo es tan magnánimo que uno se libera completamente de todas sus actividades pecaminosas y sus reacciones sólo con ver el lustre del Señor. Más aún, se hace elegible para entrar al cielo espiritual, los planetas de Vaikuntha. Todos de todas las sendas de vida pudieron ver al Señor y a Su refulgencia espiritual. Por ello El ha sido llamado el más compasivo, el único amigo de las almas caídas.

Nimai Pandita distribuyó libremente ropa y regalos a todos los actores, bailarines y a los que fueron a pedir caridad a la casa de Madre Sachi. A los brahmanes y parientes, les dio suficientes regalos para su satisfacción y para satisfacción de sí mismo. A Buddhimanta Khan, el Señor le dio un abrazo fuerte y cariñoso, dejándolo en un estado de éxtasis indescriptible.

De acuerdo a la literatura Védica, los pasatiempos trascendentales del Señor no tienen fin. Estas actividades divinas que ocurrieron solamente en algunas casas, no pueden ser descritas durante cientos de años de discusiones. Yo sólo estoy dando una breve descripción, y esto se debe únicamente a Su misericordia. Soy incapaz de describir la totalidad de Sus maravillosos pasatiempos.

Quien quiera que escuche o lea estas actividades trascendentales del Señor Supremo podrá de cierto vivir en la asociación eterna del Señor Gaurasundara. El Señor Krsna Chaitanya y el Señor Nityananda Prabhu son mi vida y mi alma. Yo, Vrindavana Dasa, humildemente les ofrezco esta canción a Sus pies de loto.
Fín del capítulo XV