En
el momento en que Srila Gurudev baja los últimos peldaños
de la escalera de su terraza, se hayan reunidos cerca de quince devotos.
El grupo incrementa mientras continuamos en nuestro excitante viaje
a la cima de la colina.
Srila
Gurudev tranquilamente conduce su motoneta ascendiendo hasta la entrada
del nuevo camino, deteniéndose de vez en cuando para mirar la
ladera de la colina. A su izquierda está un enorme monte cubierto
de hierba con una fila de árboles de roble, los cuales le sirven
de refugio a los devotos que se quedan en tiendas de campaña.
Avanzando por el sendero, hay un tramo de tierra de altos árboles
de eucalipto que se inclinan peligrosamente hasta el piso cuando hay
mucho viento y lluvia. Los últimos días han sido extremadamente
lluviosos y nublados, pero esta tarde está soleada y el aire,
revitalizante.
En los dos meses que Srila Gurudev ha estado en Soquel no ha visto un
venado y siempre menciona que si habrá uno que se cruce en su
camino o que aparezca en la distancia. Antes de que construyéramos
la cerca alrededor de la huerta, había muchos venados paseándose
por la propiedad y comiendo frutas. Ustedes podían verlos temprano
en la mañana y tarde en la noche. Ahora no los vemos tanto, pero
!tenemos muchas más frutas!
Cuando
llegamos al fondo del camino, el cual se llama Vía Govinda, todos
los devotos trabajadores se encuentran esperando a Srila Gurudev. Un
devoto bromea refiriéndose a que Srila Gurudev sube y nosotros
lo seguimos. Este camino nos llevará a Krisna, pero sólo
si seguimos a nuestro querido Gurudev. Hasyapriya Prabhu organizó
a todos los ayudantes a fin de que se manifestara el deseo de Srila
Gurudev, terminando el camino en solo unas pocas semanas. Saki Charan
Prabhu y Chinmoy Prabhu no pararon de trabajar hasta que fue terminado.
Munindra Mohan Prabhu, quien vino de Italia, se unió al proyecto
con su dulce y gentil presencia. Muchos otros devotos también
pusieron su energía en este servicio. Isvara Prasad Prabhu de
Venezuela fue una provisión sin fin de dedicación y entusiasmo
durante su corta estancia en Soquel.
A la mitad del camino, Srila Gurudev se detiene para descansar. Él
es tan misericordioso en cada aspecto de su existencia. Al pedir que
se hiciera este camino y por recorrerlo él mismo [en su motoneta],
nos está dando una gran oportunidad para apreciar la belleza
y el potencial de esta tierra y a los devotos que moran en ella. Nunca
imaginé que tendríamos un camino como este, o que !Su
Divina Gracia llegaría hasta la cima del monte! A medida que
ustedes suben pueden ver la grandiosa extensión de los terrenos
del Ashram.
Gurudev
va al frente por el sendero con la ayuda de los devotos, pues el camino
es bastante empinado en ciertas áreas. Detrás de él
hay una fila de devotos que semeja una culebra y varios perros corren
para alcanzarnos. Todos ríen, hacen bromas, y exclaman acerca
de lo rápido que fue construido el camino. Aun Srila Gurudev
nos dice que está sorprendido de lo rápido que lo hicimos
a partir de que nos lo pidió.
Cuando llegamos a la cima, vemos muchas casas que se anidan entre los
espesos árboles siempre verdes. Después de que la mayoría
de nosotros (ahora una multitud de unos 30) logra recuperar el aliento,
Sripad Avadhut Maharaj sube jadeando, y cae al piso con dandavats completas
ante Su Divina Gracia. Acaba de regresar de un programa de prédica
en Oregon. Srila Gurudev está visiblemente muy contento de verlo.
Srila Gurudev se pone de pie, aunque su cuerpo no está muy fuerte
y tiene alguna dificultad para caminar. Con la asistencia de varios
devotos, camina por el sendero a lo largo de la cima y mira el paisaje.
Habla de hacer un claro entre los arbustos para que los devotos se sienten
y cenen allí. Dice que sería muy bueno comer allí
antes de que el sol se ponga. Pienso que es una espléndida idea.
Srila Gurudev tiene tanta visión y sabiduría para hacernos
felices y darnos la oportunidad de ofrecer un seva.
Traducción
al español: Jai Balai Das
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Govinda' photos | Adicional
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